Mérida, Yucatán
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En correspondencia a la brutal represión que el pasado 4 de julio perpetraron porros presuntamente enviados por el ayuntamiento de esta ciudad contra un grupo de manifestantes que protestaban por la construcción de una vialidad en la principal avenida, Paseo Montejo, opositores a la alcaldesa Angélica Araujo Lara emprendieron una campaña para sabotear el concierto de Shakira, programado para este sábado.
A través de las redes sociales, los inconformes han llamado a la ciudadanía a no asistir al polémico concierto, denominado “El Sol Maya”, que el ayuntamiento ofrecerá de manera gratuita a la población, coincidentemente la misma fecha en que la primogénita de la alcaldesa, Angélica Espadas Araujo, celebrará sus 16 años.
Por esa vía también se le ha pedido a la cantante cancelar su presentación en Mérida, por la que el ayuntamiento le pagó 21 millones de pesos, que de acuerdo con declaraciones de la alcaldesa en una sesión del Cabildo, fueron aportados por 51 patrocinadores, aunque nunca los identificó.
En otra de las acciones para boicotear el evento –al que asistirán como invitados especiales los integrantes de la selección mexicana de futbol Sub-17–, decenas de jóvenes acudieron a las taquillas para obtener boletos para el concierto, y luego los rompieron ahí mismo.
Araujo Lara lamentó que haya gente “que dedique su tiempo a desacreditar, destruir o mal informar”, y dijo que “no es obligación que vayan” al evento que tendrá lugar en una antigua estación de ferrocarriles conocida como La Plancha, para el que el ayuntamiento expidió 150 mil boletos.
“Desde hace varios días hemos dado puntual seguimiento a estas acciones, hay quienes invitan a que no asistan, hemos investigado.
“Es lamentable que habiendo gente que quiere ir y está esperando boletos, haya personas que se tomen el tiempo de ir por un boleto y luego no usarlo o romperlo.
“No es una obligación que vayan, somos un estado donde todos tenemos derecho a expresarnos”, insistió.
Ante la posibilidad de que se susciten actos de provocación, el ayuntamiento extremó precauciones y solicitó el apoyo de las fuerzas armadas para reforzar la vigilancia en la zona donde tendrá lugar el concierto, lo cual fue considerado como un exceso.
Al respecto, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco dijo que autoridades locales se reunieron “con todos quienes tenemos que ver con la seguridad, están incluidos los navales, los militares, la Policía Federal, la SSP, el delegado de Gobernación”.
Comentó que al público asistente se le acomodará en segmentos de 16 mil personas por cada cuadro para evitar que haya lesionados.
“Todos tienen boleto para ser ubicados en el espacio y estaremos pendientes de que no vaya a ocurrir algo lamentable, yo tengo mi boleto, pero lo rifé, tengo compromisos, pero estoy tratando de ver si puedo cambiarlos para ver el Waka Waka”, ironizó.
Además, para extremar precauciones, el ayuntamiento emitió una serie de prohibiciones y recomendaciones para los asistentes.
A través de las redes sociales, los opositores de la alcaldesa también exhibieron una invitación a la fiesta “súperprivada con la Sub-17” de la hija de la funcionaria, que tendrá lugar después del concierto de Shakira, en la discoteca Noosfera. Dicha invitación está corriendo a través de las cuentas de twitter @FiestasMID y @angiespadas para recoger los intransmisibles con la festejada.
Lo anterior ahondó las críticas y cuestionamientos contra la alcaldesa en el sentido de cuánto costará al erario municipal el cumpleaños de la adolescente entre los gastos para traer a Shakira y los integrantes de la Sub-17 y los familiares de estos