Así se veía la imagen de "Santa Claus" o "Papá Noel" en la mitología de las antiguas tribus eslavas y/o nórdicas.
Era el señor del invierno y las heladas.
Lo llamaron de manera diferente, según la región: Triskun, Karachun, Zimnik y por supuesto, Moroz.
Actuó en la forma de un abuelo malvado gigante que congelaba a las personas junto con el ganado y todos sus suministros.
Para apaciguarlo, las tribus le ofrecían sacrificios humanos, especialmente de bebés recién nacidos, y niños.
Un ejemplo de ellos es este:
Una niña era atada a un árbol en el bosque.
Si por la mañana la encontraban congelada y cubierta de hielo o nieve, significaba que Frost aceptaba el sacrificio y la gente sobreviviría al invierno.
Según las creencias de antepasados, por la noche en las heladas severas iba de casa en casa y llamaba a las personas por su nombre el que respondía moría.
De ahí la creencia de que escuchar tu nombre exclamado es de mal augurio.
Y en el paquete "con regalos" llevaba las cabezas de los muertos.
Su kuntush (gorro) rojo era por causa de las salpicaduras de sangre de dichos difuntos...
Así y con el paso del tiempo, esta criatura del inframundo, fue llamada "Papá Noel" o "Santa".